…Digamos que eso depende. Para algunas es una pesadilla, un error, un cambio de planes. Para otras es un paso más, es lo que toca, es lo que se espera de mí, es lo que quiere mi madre, es lo que desea mi marido. Pero hay mujeres para las que tener un hijo es un regalo, un sueño o incluso el propósito. Probablemente la maternidad sea un de esas cuestiones que le toca afrontar a cada mujer en algún punto de su vida. Decidir y valorar cuando y si dar el paso es una decisión estratégica.
Con la aparición de nuevos modelos de familia muchas no esperamos a encontrar nuestro principe azul o tener condiciones perfectas para quedarnos embarazadas. Vivimos desconectadas de nuestra feminidad hasta que llega el momento de encuentro con la realidad. Y para muchas el camino hacia un hijo no va a ser fácil. Cuando no surge de forma natural empiezas a analizar tu cuerpo, buscando respuestas a todos los porqués y encuentras que, esto lo de ser madre, es una mezcla entre alquimia, genética, suerte y lo bien que estés preparada física y psicológicamente.
Encuentro difícil generalizar hablando de estos temas. Solo mirando a mi alrededor veo que estoy rodeada de mujeres que están intentando ser madres y cada historia es un mundo. Parecemos protagonistas de alguna de esas series americanas que escogen cuidadosamente muestras de personajes para que cuantos más tipos de espectadores se identifiquen con ellas 🙂
Creo que uno al final atrae y se rodea de gente que pasa por algo parecido, de alguna manera los detectamos. Y luego vamos por la calle y parece que todas las mujeres están embarazadas, o tienen niños – es como cuando te vas a comprar un coche rojo y de repente no ves otra cosa – parece que todos los coches del mundo sean rojos.
Es más fácil llevarlo adelante si tienes con quien compartirlo. Porque nadie, solo los que pasan por lo mismo pueden entender que ésta es… o no, a decir la verdad, NO es más fácil. Sigue siendo igual de difícil por más que lo compartas. Te siegues sintiendo sola y no comprendida aunque lo hables con tus amigas, con las mujeres que pasen por lo mismo o con tu madre.
…así que tener un hijo lo es todo. Miedo, ilusión, obsesión, inseguridad, deseo …y llega a ser muy angustioso a momentos. Pero aún así no nos rendimos. No podemos. Va en contra de nuestra naturaleza, rendirse a la idea de no ser madre. No podemos dejar de luchar – somos leonas! Tenemos que hacerlo todo hasta conseguirlo. Y allí verdaderamente empieza el camino.
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